¡SAN BLAS, RUEGA POR NOSOTROS!

¡SAN BLAS, RUEGA POR NOSOTROS!

La temprana mañana del 3 de febrero amaneció, como era de esperar según los datos meteorológicos, con una capa blanca que cubría los tejados de las casas de nuestro Pueblo. El día pretendía ser frío, con mucha agua, viento..., pero a pesar del blanco amanecer en el día de nuestro querido san Blas, honramos al protector de nuestras gargantas como es de merecer.

Acudimos a su ermita para celebrar la Eucaristía en el día de su fiesta. Se esperaba poca gente, pues el día no acompañaba para la ocasión, pero, a pesar de todo, y al toque de campana por la “campanera” oficial de san Blas, un gran grupo de personas, numeroso, acudieron con Fe y devoción a la Santa Misa en su honor.

El silencio, la oración, el canto hacían respirar mucho fervor en la Eucaristía, que nos unía, a todos los congregados, para alabar y bendecir al Creador en la persona, en la santidad, en el testimonio y en el ejemplo de san Blas; al que pedimos su intercesión en todas las dificultades de la vida, y ante todos los males de garganta, ya sea por enfermedad, para que nos preserve de lo que puede dañarla entrando o saliendo de la misma.

Terminó la celebración de la Eucaristía, bendiciendo, como es costumbre las pulseras para que protejan nuestras gargantas. También, como novedad este año, se bendijeron roscas especiales de san Blas, elaboradas por las hermanas Clarisas de Zafra, las cuales tuvieron mucho éxito entre los asistentes. Por medio de estos bienes, las roscas y las pulseras, pedimos en la oración de bendición que, alejemos de nuestra voz, toda palabra que pueda herir el Santo Nombre de Dios y la sensibilidad de aquellos que nos rodean, así como las malas conversaciones, las blasfemias, las calumnias, las mentiras, y que estos bienes produzcan el efecto de la salud en nuestras gargantas.

Después de la bendición y antes de la venta de estos bienes, el párroco dio las gracias a todos los que han participado, los días previos, en tener todo a punto para haber pasado un feliz día de romería, si el tiempo no lo hubiese impedido, pero, a pesar de todo, el tiempo y los esfuerzos son de agradecer.

“San Blas, guarda y protege 

nuestras familias, nuestro pueblo”.